Hace ya cuatro años que Brussels Airlines, la aerolínea más importante de Bélgica, no tiene ni un belga en su estructura directiva. Todos son alemanes, como su propietaria, Lufthansa (Lufthansa pondrá un alemán al frente de Ita).
Hasta ahora, cuando finalmente el director de operaciones, Tillman Reinshagen, se va de la empresa y Lufthansa ha pensado en un belga. Filip Aerts, de 53 años, que había estado antes en Sabena, la predecesora de Brussels Airlines, regresa a la compañía. Será el responsable de operaciones.
Antes, hasta febrero de 2021, el director general de Brussels era belga y se llamaba Dieter Vranckx. Hoy es director comercial del grupo Lufthansa.
No es la primera vez que hasta los medios de comunicación belgas cuestionan cómo la propiedad alemana de la aerolínea ha impuesto toda la dirección de ese país.
Independientemente de estas susceptibilidades, Brussels está absolutamente integrada en la estrategia de Lufthansa, con una coordinación completa de sus movimientos y operaciones.